Los equipos técnicos lograron en menos de 24 horas reparar la tubería y restablecer el suministro de gas a las centrales eléctricas en el sur del país, informó un comunicado del Ministerio publicado en su página de Facebook.
Por otra parte, la agrupación Estado Islámico (Daesh, en árabe), inscrita en la lista del terrorismo internacional, reivindicó la acción de sabotaje y dijo que la misma forma parte de la guerra económica.
Los soldados del Califato lograron minar y detonar con explosivos el gasoducto entre las centrales eléctricas de Tishreen y Deir Ali, además de dos torres de alta tensión, informó un comunicado firmado por el Emirato del Levante de esta organización radical.
Una serie de explosiones con bombas atentaron el viernes último contra el Gasoducto Árabe y una línea eléctrica de alta tensión en la zona de Harran Al-Awamid, al sureste de esta capital Damasco.
Egipto, Jordania y Siria acordaron este mes un plan para llevar gas y electricidad a Líbano a través del Gasoducto y la Línea Eléctrica árabes que atraviesan esta nación.
Los gasoductos en Siria fueron blancos de decenas de ataques desde el comienzo de la guerra en 2011 lo cual lo atribuye Damasco a potencias hostiles que pretenden impedir la recuperación del país.
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