Era difícil dar continuidad a una cita que arrancó con el Premio Donostia a la francesa Marion Cotillard, entregado por la española Penélope Cruz, dos grandes actrices ganadoras de Oscar, que además derrocharon belleza en el comienzo de Zinemaldia.
Empero, el camino de estos ocho días de compromiso con el séptimo arte tenía que abrirse paso y uno de los que pisó fuerte fue el realizador francés Laurent Cantet, quien presentó Arthur Rambo, un filme sobre la destrucción de una reputación en razón de las redes sociales.
Muy a tono con el momento en que vive el mundo actualmente, con un protagonista que ‘es muy representativo de esta época, de una generación que aunque nació con las redes sociales, creo que a veces no entiende su funcionamiento’, dijo Cantet.
El argumento de la cinta se basa en la historia de Karim D, un joven escritor de origen argelino que vive en la Banlieue parisina (suburbios) quien acaba de publicar una primera novela sobre la inmigración.
Su fama de pronto se ve terriblemente en picada a partir de notas racistas, antisemitas y homófobas que bajo el seudónimo de Arthur Rambo en las redes sociales.
Cantet, ganador del César con Recursos humanos (1999) y la Palma de Oro en Cannes por Entre les murs (2008), no sólo toca un punto sensible de las sociedades modernas, sino que también se adentra en el espinoso problema de los suburbios franceses.
Una serie documental sobre el popular cantante español Raphael permitió su protagonismo en esta urbe que lo acogió con furor. Y Raphael se dejó querer.
Soy el artista más auténtico, dijo al proclamar su trayectoria de más de seis décadas en los escenarios.
No sabría hacerlo de otra manera, yo soy así, soy el artista más auténtico, (…) me sale solo, de ahí el ‘Raphaelismo’, no podía ser de otra manera, señaló al comentar el nombre de la serie.
En cuanto Sanidad le dé vía libre, volverá a Latinoamérica. ‘En cuanto las cosas pinten mejor me iré a ese continente que tanto amo y que tan bien se ha portado siempre conmigo. Les debo un año entero’, subrayó. A sus 78 años, dejó claro que seguirá activo. ‘Yo no me bajaré del escenario en varios años, porque me enloquece’.
Aprovechó la ocasión para recordar a Mario Camus, fallecido el sábado en Santander. ‘Mario fue el que me metió en el cine, él exigió que hiciera una prueba y tuve el honor de hacerla’.
De las novedades del celuloide, As in heaven, de la danesa Tea Lindeburg, dejó muy buenas sensaciones.
Opera prima de la directora, trata la historia de una niña de 14 años con deseos de emancipación en una aldea danesa a finales del siglo XIX.
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