Creo que conseguirlo todo esta semana va a ser difícil, admitió el gobernante conservador en declaraciones a periodistas a bordo del avión que lo trasladó anoche a Nueva York para asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas.
En la cumbre climática celebrada en Copenhague en 2009, las naciones más ricas del mundo se comprometieron a aportar 100 mil millones de dólares anuales a partir de 2020 para ayudar a los países pobres a contrarrestar los efectos del cambio climático.
Johnson, quien será el anfitrión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático o COP26 en noviembre próximo en la ciudad escocesa de Glasgow, encabezará este lunes junto al secretario general de la ONU, António Guterres, una reunión con los mandatarios asistentes a la Asamblea General para pedirles que cumplan con sus compromisos financieros.
Nos queda muy poco tiempo, y los líderes mundiales deben cumplir sus compromisos climáticos antes de la COP26, insistió el primer ministro británico.
Según Johnson, los países ricos se beneficiaron durante generaciones de la contaminación sin límites, muchas veces a expensas de las naciones en vías de desarrollo, por lo que ahora tienen el deber, dijo, de ayudarlos con la tecnología, la experiencia y los fondos prometidos.
Hasta 2019, sin embargo, los montos aportados por el mundo desarrollado para combatir el cambio climático sumaban apenas 79 mil millones de dólares, de acuerdo con datos publicados la semana pasada por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.
El Reino Unido se comprometió a aportar 11,6 mil millones de libras esterlinas (unos 16 mil millones de dólares) en los próximos cinco años, con lo cual duplica el monto prometido con anterioridad.
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