Como es tradición, el gobernante brasileño subirá las cortinas del solemne cónclave, seguido por el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden.
Por la pandemia de Covid-19, el evento fue virtual en 2020. Este año, se adoptó un modelo híbrido, con declaraciones presenciales y otras por video.
El tema de este año en el cónclave es ‘Crear resiliencia a través de la esperanza: para recuperarse de la Covid-19, reconstruir la sostenibilidad, responder a las necesidades del planeta, respetar los derechos de las personas y revitalizar las Naciones Unidas’.
Según la televisora CNN, el exmilitar declaró que abordará este martes en su arenga cuestiones como el medio ambiente, el turismo, la agroindustria, además de las acciones de su gobierno para combatir el virus. Está previsto que regrese a su país en la jornada.
Bolsonaro llegó a Nueva York a última hora de la tarde del domingo y platicó con los ministros que integran su delegación.
Cenaron pizza en una tienda de campaña, pues el jefe de Estado no está vacunado contra la Covid-19 y Nueva York exige una prueba de inoculación contra la enfermedad para entrar en lugares como bares y restaurantes.
La víspera, Bolsonaro se reunió además en la icónica urbe con el primer ministro británico, Boris Johnson, quien elogió la vacuna antiCovid-19.
Durante la conversación entre ambos, Johnson recomendó el inmunizante de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la empresa anglo sueca AstraZeneca, que también se produce en Brasil en asociación con la fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz).
‘Es una gran vacuna. Gracias, personal. Tomen las vacunas de AstraZeneca’, dijo el premier europeo junto al exparacaidista brasileño.
También la titular del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, criticó ayer a Bolsonaro por asistir a la Asamblea General sin haberse vacunado.
‘Bolsonaro sabía que no iba a entrar en un restaurante (en la ciudad estadounidense) por esto y salió a la calle a lucirse, mientras parte del pueblo brasileño pasa hambre’, escribió Hoffmann en la red social Twitter.
La diputada calificó además ese flagelo de gran vergüenza para Brasil, un país productor de alimentos.
Consideró asimismo que no resulta una vejación comer pizza en la calle, como lo hizo el excapitán del Ejército en Nueva York, sino que ‘un presidente de un país no se vacune’.
De acuerdo con un informe del conglomerado comunicacional británico BBC, Bolsonaro es el único de los 19 líderes del G20 (compuesto por las 19 principales economías más la Unión Europea) presente en la asamblea de la ONU sin inocularse contra el patógeno.
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