En un informe el organismo internacional calificó de oscuras las consecuencias de este problema para la salud humana.
La OMS llamó la atención de que tal situación puede alcanzar a niños y adolescentes, al ser ese segmento consumidores potenciales de tabaco, productos con nicotinas y otros ingredientes tóxicos.
Recuerda la OMS en su informe que el tabaquismo sigue siendo una emergencia sanitaria mundial, pues mata a más de ocho millones de personas al año, siete millones atribuidas al consumo directo y alrededor de 1,3 millones de fumadores pasivos.
Los cigarrillos electrónicos o cigarrillos-e son dispositivos para fumar que funcionan con baterías, y a menudo se parecen a los clásicos es su forma.
A la acción de usarlos se le conoce como vapear, pues el usuario inhala desde la boquilla y esto causa que el vaporizador caliente el líquido dentro del cartucho.
El líquido contiene nicotina, aromas y otros productos químicos, lo que luego se convierte en el vapor que se inhala.
Algunas personas piensan que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los comunes y que pueden ser utilizados para ayudar a dejar de fumar, pero esto no está demostrado.
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