Aunque con 10 asientos menos que los comicios de 2016, la cifra le permite a la fuerza política mantener el control de esa instancia del legislativo, por cuyo liderazgo o presencia en él lidiaron cinco mil 800 candidatos de 14 formaciones políticas del país.
Según datos revelados esta semana por la Comisión Electoral Central (CEC), la participación en los sufragios de la Duma de Estado fue del 51,72 por ciento, cifra superior al 47,88 de los comicios pasados.
Su presidenta, Ella Pamfílova, señaló que de las 109 millones 204 mil 662 personas registradas para votar, intervinieron en las parlamentarias 56 millones 484 mil 685 votantes.
El Partido Comunista de la Federación de Rusia (PCFR) logró 57 curules con el 18,93 por ciento de la preferencia, por encima de los 43 de 2016, mientras Rusia Justa-Patriotas por la Verdad ganó el 7,46 por ciento de los votos y 27 asientos para sus diputados.
La revisión final de las actas reveló que el Partido Liberal-Demócrata de Rusia se quedó con 7,55 por ciento, mucho menos que hace cinco años, lo que lo deja con 21 puestos.
Mientras, la mayor novedad fue la incursión del debutante Gente Nueva entre las cinco formaciones que superaron la barrera del cinco por ciento para ingresar a la Duma. Con 5,32 por ciento de aprobaciones, consiguió 13 sitios para sus parlamentarios.
Los partidos Patria, Partido del Crecimiento y Plataforma Ciudadana recibieron cada uno un escaño en circunscripciones uninominales, y los candidatos independientes obtuvieron cinco para completar los 450 que componen la Cámara Baja rusa.
La presidenta de la CEC de Rusia, Ella Pamfílova, recordó que desde 2003 no cambia la composición del legislativo por lo que la nueva Cámara mostrará una ‘ampliación de la diversidad política’.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, manifestó que las parlamentarias fueron justas, transparentes y competitivas. Sin embargo, diferentes formaciones políticas denunciaron hechos fraudulentos en varios colegios del país.
Como parte de la guerra no convencional contra Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) cuestionaron la legitimidad de las votaciones, mientras Moscú denunció las campañas de descrédito y los cibertaques lanzados contra el sistema electoral electrónico nacional.
Según observadores políticos, más allá de los errores y desafíos por enfrentar, con esta victoria Rusia Unida se consolida en el poder, lo que le permite continuar con su programa de Gobierno a pesar de los obstáculos y amenazas externas.
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