El líder de la mayoría en la Cámara Alta, Charles Schumer, intentó llegar a un acuerdo para establecer una votación por mayoría simple para suspender el límite de endeudamiento de la nación, lo que evitaría el obstruccionismo y permitiría a los demócratas por sí solos aprobar la propuesta.
Sin embargo, el líder de la minoría Mitch McConnell rechazó la solicitud de Schumer y dijo que los republicanos no ayudarían a los demócratas a elevar el techo de la deuda.
La financiación del gobierno federal expirará el jueves y la capacidad para pedir préstamos se agotará el 18 de octubre, por lo que los miembros del partido azul buscan evitar con sus apretadas mayorías en ambas cámaras dos catástrofes fiscales.
La víspera los republicanos bloquearon la votación de un texto con ese objetivo y ahora los legisladores tienen tres días para impedir la paralización de los servicios gubernamentales y si no lo consiguen antes de la medianoche del jueves miles de trabajadores federales podrían quedar suspendidos en medio de la pandemia de Covid-19 y la crisis económica.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo hoy que el ejecutivo estará sin efectivo el 18 de octubre a menos que el Congreso levante el límite de la deuda federal.
Expertos plantean que sin un acuerdo entre los políticos, Estados Unidos avanza hacia un desastre económico.
En un análisis en el diario The Hill, Donna Brazile, expresidenta del Comité Nacional Demócrata, apuntó que se avecina otro cierre del gobierno y eso significa la pérdida total de la confianza en Estados Unidos por parte de otros gobiernos y mercados financieros extranjeros.
Entre los posibles efectos estarían las afectaciones a la recuperación de la pandemia de Covid-19, se perderán las ganancias de empleo que tanto costó conseguir, el número de parados se ‘disparará’, y la economía mundial entrará en barrena, opinó Brazile.
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