‘Requerimos soluciones globales para este problema que nos está impactando fuertemente’, dijo el diputado del Partido Comunista Rubén Moraga, tras condenar el ‘horrible espectáculo’ en la ciudad de Iquique el pasado fin de semana donde ciudadanos quemaron colchones, carpas y otros enseres de los sin papeles.
En declaraciones publicadas por el semanario El Siglo, Moraga consideró como una urgencia que la actual administración se haga cargo y responsable de esta ola migratoria, lo cual –dijo- pasa por acciones concretas para apoyar a las regiones impactadas por esta situación.
‘Hoy nos encontramos con un gobierno que no cumple ninguna función, ni sanitaria, ni de seguridad y tampoco humanitaria’, afirmó el legislador por el Partido Socialista Luis Rocafull, quien llamó a las autoridades a respetar los convenios internacionales en materia de derechos de migrantes.
Luego de los actos violentos en Iquique, que concitaron el repudio de organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), el Partido Humanista entregó una carta en el Palacio de la Moneda donde pidió la renuncia del ministro del Interior Rodrigo Delgado.
La organización política responsabilizó al gobierno de alentar la xenofobia, al criminalizar y estigmatizar la migración.
El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, anunció su decisión de interpelar al titular del Interior ante el llamado realizado por los gobernadores de las regiones de Arica, Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.
‘Creo que aquí hay que dar respuestas. Queremos saber cuál es el presupuesto del gobierno para abordar desde el norte, junto con los municipios, esta crisis migratoria’, afirmó Mirosevic, quien dijo esperar un debate serio donde el gobierno se comprometa con acciones concretas.
A raíz del escándalo en Iquique, las autoridades anunciaron la víspera medidas para reforzar la frontera, entre ellas la instalación de seis puntos de observación adicionales, la apertura de un campamento de Carabineros en la localidad de Colchane y el nombramiento de tres nuevos directores del Servicio Nacional de Migraciones para las regiones norteñas.
De manera conjunta con Unicef y organizaciones humanitarias, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, informó también sobre la habilitación de albergues temporales para niños en Colchane e Iquique.
Interrogado sobre el tema, Mirosevic dijo no entender por qué el gobierno se demoró tanto en anunciar estas medidas y añadió que denunciará al ministro del Interior por una política centralista de abandono hacia las regiones del norte.
Según cifras oficiales, en lo que va de año ingresaron por pasos irregulares del norte unas 25 mil personas y en el país hay cerca de 1,5 millones de migrantes venezolanos, peruanos, bolivianos, colombianos y haitianos.
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