Según el Instituto de Salud Pública Sciensano, en las últimas 24 horas fueron ingresadas 204 personas, una cifra sin precedentes desde finales de diciembre, mientras el promedio diario de hospitalizaciones se situó en 138 entre el 20 y el 26 de febrero, un incremento del 16 por ciento en relación con la semana precedente.
En este contexto, Vandenbrouck pidió a los hospitales pasar a la fase 1B, la cual consiste en la reservación de la mitad de las camas en cuidados intensivos para pacientes con la Covid-19.
De acuerdo con Sciensano, los internados ascienden a mil 838 y los atendidos en reanimación por formas graves de la enfermedad a 400, cifras con una clara tendencia al alza.
El lunes, los hospitales acogían a mil 617 personas afectadas por la pandemia, de ellas 329 en cuidados intensivos.
Otros indicadores también muestran deterioro, como los contagios, con más de dos mil 400 diarios, y la tasa de reproducción del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la emfermedad, escaló hasta 1,12 para alejarse cada vez más de uno, umbral que señala el avance o el retroceso de la pandemia.
La víspera, las autoridades federales y locales belgas decidieron en su Comité de Concertación mantener las restricciones vigentes y acordaron reevaluar la situación epidemiológica el viernes de la semana entrante.
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