Al citar a la periodista Mônica Bergamo, de Folha de Sao Paulo, el portal Brasil 247 aseguró que los exfuncionarios signatarios del documento ocuparon cargos en carteras relacionadas con esos deberes y normas, que protegen la dignidad humana en los gobiernos de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) y Dilma Rousseff (2016-2018).
‘Las violaciones deliberadas, el desmantelamiento de las políticas y el incumplimiento de los compromisos con los derechos humanos evidencian el ataque directo del actual gobierno a la democracia brasileña’, denuncian los firmantes en el texto.
El pliego asegura que ‘los actuales gobernantes hacen apología explícita de la tortura, abjuran de los deberes de verdad y memoria asumidos por el Estado brasileño y rinden homenajes inapropiados a la dictadura cívico-militar’.
También el escrito alerta que, ‘además de las ofensas y ataques directos a nuestras instituciones, (los gobernantes) adoptan una postura revanchista sin sentido que representa una amenaza para la democracia y el Estado de Derecho’.
En este sentido, remarca el manifiesto, porque ‘ponen en marcha actitudes y narrativas directamente contrarias a la Constitución y al Derecho Internacional de los Derechos Humanos’.
Recientemente una Organización No Gubernamental (ONG), vinculada a los derechos humanos, advirtió que Bolsonaro amenaza los pilares de la democracia brasileña.
La ONG destacó que el exmilitar lo hace a través de sus ataques al Supremo Tribunal Federal (STF), las constantes intimidaciones a las elecciones de 2022 y la violación de la libertad de expresión de sus críticos.
El discurso de Bolsonaro el 7 de septiembre, en el que atacó nominalmente a los ministros del STF, al afirmar que ‘no se puede admitir’ el mantenimiento del sistema electoral existente y no puede haber ‘elecciones que coloquen dudas sobre los votantes’, fue citado como el ejemplo más reciente de sus actos antidemocráticos.
La nota de la organización no gubernamental insistió en que, no por casualidad, los principales objetivos del presidente son los ministros encargados de llevar a cabo acciones que implican su nombre.
Recordó que en enero Bolsonaro pidió cambiar el sistema electoral o Brasil tendrá ‘un problema peor que el de Estados Unidos’, donde, según él, hubo fraude electoral en las justas comiciales de 2020, una acusación falsa.
Y en julio amenazó en que se corre ‘el riesgo de no tener elecciones el año que viene’.
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