Si no hay avances, solicitaremos la implementación de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobada en ese año, manifestó el mandatario durante una reunión con representantes de las gobernaciones cisjordanas de Belén y Hebrón.
La decisión supondría el rechazo de la Autoridad Nacional Palestina a las fronteras de facto establecidas tras la guerra de 1948, cuando Israel ocupó más territorio que el acordado un año antes.
En 1967, el Estado judío se apoderó del resto de la Palestina histórica: Cisjordania, la franja de Gaza y Jerusalén oriental.
Citado por la agencia oficial de noticias Wafa, Abbas reclamó a la comunidad internacional ayudar al pueblo palestino a obtener sus derechos y a presionar a las autoridades de Tel Aviv para obligarlas a detener sus crímenes.
Llegó el momento de implementar las decisiones adoptadas en la ONU, hemos tenido suficientes promesas y retrasos por parte de las partes de la comunidad internacional con respecto al fin de la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino independiente y soberano, subrayó.
Durante su intervención el pasado mes ante la Asamblea General de la ONU, el presidente dejó entrever esos cambios tras emplazar a Israel a definir las fronteras en un plazo de un año.
También instó al secretario general del organismo, António Guterres, a convocar una conferencia de paz bajo los auspicios del Cuarteto Internacional, integrado además por Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea.
‘Si esto no se logra. ¿Para qué mantener el reconocimiento de Israel basado en las fronteras de 1967?’, preguntó. El primer ministro israelí, Naftalí Bennett, dejó claro en varias oportunidades que no retornará a la mesa de negociaciones ni detendrá la colonización judía en las tierras palestinas.
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