Sobre la conversación con el representante europeo, Varadkar comentó que analizaron de conjunto los “desafíos particulares de Irlanda” en la fase de negociación en ciernes, que arrancará el 1 de febrero y está previsto que concluya el 31 de diciembre de este año.
A Dublín le preocupa los efectos colaterales de la salida británica de la UE, especialmente si las partes no llegan a un acuerdo comercial durante el periodo de transición.
En declaraciones a medios locales, Varadkar subrayó que el bloque comunitario tiene la delantera en estas conversaciones por ser un mercado mayor al de Reino Unido.
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