Tal fue la información proporcionado por la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Morgan Ortagus, aunque todavía la oficina del portavoz del secretario general de Naciones Unidas no ha emitido declaraciones al respecto.
Fuentes diplomáticas indican que Pompeo conversó con Guterres sobre la situación en Yemen.
El gobierno de Donald Trump está presionando a Naciones Unidas para que reduzca las operaciones de ayuda humanitaria en Yemen bajo el argumento de que los rebeldes hutíes buscan mayor control sobre esa asistencia.
Yemen padece una de las más largas crisis humanitarias del mundo debido, en gran medida, al conflicto que enfrenta a tropas gubernamentales con rebeldes hutíes. La crisis escaló en 2015 con el comienzo de bombardeos de una coalición anti insurgente liderada por Arabia Saudita.
Precisamente, el mes anterior Pompeo visitó Arabia Saudita y allí reiteró el interés norteamericano de mantener su presencia militar en ese reino e insistió en sus acusaciones contra el Gobierno de Teherán, al cual consideran un elemento desestabilizador en la región.
Desde el año pasado, Estados Unidos aumentó sus fuerzas militares en Arabia Saudita con el pretexto del papel de Irán en ataques contra petroleros en el golfo de Omán, sin proporcionar evidencia sobre esa acusación.
En tanto, la víspera, Washington renovó la orden ejecutiva emitida en 2015 por el entonces presidente Barack Obama, quien declaró a Venezuela una amenaza “inusual y extraordinaria” para la seguridad y política exterior estadounidenses.
Caracas rechazó esta acción y denunció la injerencia de Washington en los asuntos internos de Venezuela, nación a la cual aplican severas sanciones económicas y otras medidas coercitivas unilaterales que atentan contra su soberanía y normal desarrollo.
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