Días atrás el presidente Luis Lacalle Pou la defendió como la plataforma con que la coalición de partidos de derecha se presentó en campaña electoral ante la opinión pública.
Para el frentamplista Partido Comunista se trata del programa de restauración conservadora después de 15 años de gobiernos que garantizaron estabilidad política, reducción radical de la pobreza, derechos sociales y humanos y progreso para el país.
Desde que se conoció el ontenido de la LUC el movimiento sindical denunció la clara intención de anular el derecho a la huelga reivindicativa y contra abusos patronales y reducir el papel de los Consejos de salarios.
A tenor con lo concebido por el actual Poder Ejecutivo el llamado día “0” será el 5 de mayo y al otro día se comenzará tratar en la comisión especial del Senado, con ocho participantes de la llamada coalición multicolor y siete de la fuerza política de izquierda.
La Ley de Urgente Consideración es una vía constitucional de los gobiernos elegidos para conseguir se aprueben unos contados proyectos que merezcan tal categoría, lo que dista de un extenso documento de 502 artículos.
Una reciente declaración del Frente Amplio lo considera un profundo error porque atenta contra el esfuerzo necesario para enfrentar la crisis sanitaria del coronavirus y “retacea el derecho de la sociedad y los parlamentarios a debatir ampliamente sus contenido”
Además entre los socios de gobiernos, subsisten enconos y resentimientos por la desatención del equipo presidencial a muchas de sus propuestas de modificación del borrador distribuido previamente.
Entre las objeciones planteadas por Partido Colorado, Cabildo Abierto y Partido Indnte resaltan la desmonopolización estatal de los combustibles, la adquisición de tierras por propietarios ausentes y el debilitamiento del Ministerio de Vivienda.
El senador del Partido Comunista, Oscar Andrade, aseguró en las últimas horas que “la idea es abrir el debate e ir por etapas”, pero también aseguró que, de aprobarse el actual anteproyecto “como está”, es “altamente probable» que el FA salga a recolectar firmas para llevar la norma a un referendo.
mem/hr