En un análisis integral calificó de “asistencialismo” el concepto manejado por el gobierno en la entrega de un subsidio mensual de 80 dólares (aumentará a 100) a cada desempleado o persona que dejó de percibir ingresos por el estancamiento del país, lo que a su criterio debería estar acompañado de un plan de rescate del “tejido social”.
El experto hizo una exposición en el programna Radar del canal local TVN, donde propuso que las autoridades tomen en cuenta una inversión mayor en esa acción, para ayudar a que los destinatarios del dinero puedan cubrir otras necesidades a nivel familiar, como son pagar deudas hipotecarias y otros créditos bancarios, lo cual se revertiría en mover la economía.
La idea es “un plan general para poder mantener el tejido económico y social a trabajadores y pequeños empresarios, y que no se pierda este tejido social”, explicó, porque de lo contrario aumentará la depresión, si transcurrido el tiempo que dure la pandemia de Covid-19, cada cual acumuló sus pagos y quedaría a merced de los ingresos posteriores, dijo.
Argote, quien actualmente es un referente de los medios de prensa para analizar la salida de la crisis, dijo también en abril en Radio Panamá que, ante la situación mundial, muchos países establecen rescates, pero “aquí estamos haciendo medidas muy tímidas, estilo neoliberalismo clásico de los (años) 80”.
Recordó que esta es la sexta nación más desigual del mundo, por lo que solo una mínima parte de la población podría pagar sus cuentas para mantener circulante, “por eso hay que tener un paquete de medidas” y no se puede confiar que la “mano invisible” va a resolver y nivelar la economía.
En su blog personal, en mayo pasado el economista publicó bajo el título “El plan es no tener plan”, una crítica a la falta de estrategia del equipo de gobierno que la sintetizó en que se hace un informe de tesorería, mientras aún no se informó el destino de los nuevos créditos de cinco mil millones de dólares.
Ironizó sobre si esperan que la solución sea la entrega del dinero a los bancos y “la mano invisible se encargue del resto”, porque hasta el momento solo desde el Ministerio de Economía y Finanzas se expresaron “ideas de cómo vamos a gastar la plata que conseguimos prestada y que pagaremos todos y todas”.
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