El exjefe de Pemex abandonó el hospital Ángeles del Pedregal y este mismo sábado debe acudir al Reclusorio Norte a firmar el libro de procesados, lo cual deberá hacer de forma sistemática mientras esté libre.
Lozoya salió del nosocomio custodiado por la Policía Federal Ministerial luego de 14 días internado, y de participar de forma virtual en las dos audiencias judiciales en las cuales se le notificaron los cargos por los que es acusado y su vinculación a proceso por presunta responsabilidad en los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa.
El exdirector de Pemex está obligado a acudir a firmar el libro de procesados ante la Unidad de Medidas Cautelares que depende de la Guardia Nacional, a fin de no perder los beneficios que le fueron concedidos por los jueces federales a petición del Ministerio Público, como es su libertad bajo vigilancia mediante un brazalete electrónico, de lo contrario sería encarcelado.
En días pasados dos jueces con sede en el Reclusorio Norte consideraron que existen elementos de prueba suficientes para que se le vincule a proceso por haber recibido 10,5 millones de dólares como soborno por parte de Odebrecht, y tres millones de dólares del empresario Alonso Ancira.
Respecto al caso Odebrecht se le acusa de otorgarle contratos de obra pública que significaron una ganancia de 39 millones de dólares, y en el segundo haber promovido y autorizado la adquisición con sobreprecio de 200 millones de dólares e una fábrica de agronitrogenados.
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