En la red social Instagram, la número siete del ranking mundial para féminas, admitió que luego de meditarlo bien, disidió apartarse del Grand Slam estadounidense y también del Masters 1000 de Cincinnati, pues la situación sanitaria allí es muy preocupante.
Lo mejor, dijo la jugadora de 28 años, es priorizar la salud de todos y el control sobre el virus SARS-CoV-2, que ya generó más de cuatro millones 728 mil personas contagiadas en Estados Unidos.
Bertens, ganadora de diez títulos en el circuito profesional, se suma así a las bajas recién anunciadas por la ucraniana Elina Svitolina y la alemana Julia George, ambas por el mismo motivo.
Svitolina, quinta del escalafón universal, oficializó su retirada del certamen neoyorquino hace unas horas a través de un mensaje en Twitter.
“Entiendo y respeto todos los esfuerzos que se están poniendo en marcha para que se celebre en un entorno seguro, pero todavía no me siento cómoda para viajar a los Estados Unidos sin poner a mi equipo y a mí misma en alto riesgo», suscribió la raquetista de 25 años.
Mientras tanto, la alemana George determinó bajarse el Abierto estadounidense debido a que no quiere someterse a la cuarentena que exigen las autoridades germanas luego de disputar el certamen y retornar a su país.
Al tradicional evento que se disputará del 31 de agosto al 13 de septiembre, faltarán además la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty, y las no menos estelares Simona Halep (Hungría), Naomi Asaka (Japón) y Bianca Andreescu (Canadá).
Entre los hombres, desestimaron asistir hasta la fecha, jugadores de la talla del español Rafael Nadal, los suizos Roger Federer y Stanislas Wawrinka, así como el australiano Nick Kyrgios y los franceses Gael Monfils y Jo-Wilfried Tsonga.
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