De realizarse las elecciones generales en Nicaragua en esta fecha, el FSLN ganaría con un 52,8 por ciento de apoyo en las urnas, reveló la pesquisa publicada el jueves por la firma M&R Consultores.
Los resultados de estudio denominado Nicaragua rumbo al 2021 destacan que aunque más de la mitad de los votantes ejercerían el sufragio a favor del Frente, el partido rojinegro tiene un techo (máxima puntuación posible) del voto del 67,2 por ciento, mientras que la oposición apenas alcanza los 28 puntos porcentuales.
En cuanto al piso (mínimo asegurado) el sandinismo cuenta con un 48,1 por ciento y las fuerzas que le adversan 10,6, precisa la consulta.
Ningún líder opositor rebasa el 10 por ciento de la intención del voto y 71 por ciento de los nicaragüenses no respaldaría a algún candidato de esa tendencia, asegura la indagación estadística.
En los últimos siete días sobresale además el encuentro el martes del subsecretario de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, con tres agrupaciones de la oposición política, que fue caracterizado por analistas como un acto de injerencia de Estados Unidos en la política interna de este país centroamericano.
En la reunión con representantes de la Alianza Cívica, el Movimiento Campesino y la Unidad Azul y Blanco (UNAB), tres de las siete formaciones opositoras integradas en la llamada Coalición Nacional, el alto cargo del Departamento de Estado les trazó las líneas de actuación de cara a las elecciones generales, convocadas para el 7 de noviembre de 2021.
Lo de Kozak reprendiendo a la oposición por sus pleitos internos deja otra vez al descubierto como tratan de micro administrar a la oposición desde fuera de Nicaragua, declaró en su momento a Prensa Latina, el desatacado comunicador Adolfo Pastrán.
El funcionario estadounidense expresó su interés en que los opositores estén preparados para unas eventuales elecciones.
Los opositores tienen que estar “preparados como que las elecciones se van a dar”, fue la esencia del mensaje de Kozak, según Félix Maradiaga, de la directiva de la UNAB.
El acto injerencista también fue objeto de una dura crítica por el portal estadounidense (de izquierda) Grayzone, que comentó como las protagonistas de la cita intempestiva demostraron “abiertamente al mundo que están tramando otro intento de golpe para derrocar al gobierno socialista democráticamente elegido de Nicaragua”.
ga/fgn