El gobierno insistió recientemente en celebrar comicios en 2021, tras un año sin funcionar el Parlamento y agotado el mandato de los gobernadores locales.
Sin embargo, Max Mathurin, quien integró el CEP subrayó que las elecciones celebradas en malas condiciones solo empujarán al país a una nueva crisis, mientras el presidente Jovenel Moïse, aún tiene mucho que hacer para convencer a otros actores.
Por su parte, Rosemond Pradel, líder del partido Fusión de los Socialdemócratas, sostuvo que lo único que puede hacer el gobierno en es contexto actual es una farsa de sufragios que empeorará la situación del país.
La víspera el primer ministro Joseph Jouthe, aseguró que es inminente la publicación de un decreto presidencial que nombra a los nuevos integrantes del CEP, tras la renuncia en pleno de sus miembros.
La conformación de este comité es blanco de polémica pues varios sectores negaron su participación en la comisión, única capaz de organizar elecciones en Haití.
Mientras tanto, la administración de Washington presionó recientemente la celebración de los comicios y amenazó a quienes se opongan al proceso.
“Eso no es democracia. Así que insistimos en esto, y va a empezar a tener consecuencias para los que se interpongan en su camino”, señaló un funcionario del Departamento de Estado norteamericano durante una sesión informativa. Para el Sector Democrático y Popular, una de las estructuras más críticas de Moïse, la postura de Estados Unidos es una afrenta a la soberanía nacional, y reiteró que no tienen intenciones de participar en elecciones mientras el actual jefe de Estado continúe en el poder. El coordinador del partido Organización de los Pueblo en Lucha, Edgar Leblanc, señaló por su parte, que los comicios son técnicamente imposibles y describió de engañoso el enfoque del Ejecutivo para conformar el CEP.
Las plataformas opositoras que rechazan cualquier plan de elección y abogan por un gobierno transitorio, anunciaron manifestaciones a partir del domingo próximo para exigir la renuncia de Moïse.
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