La disposición entrará en vigor a partir del 28 de septiembre próximo en Inglaterra, pero las autoridades centrales esperan que los gobiernos semiautónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte también adopten la medida disuasoria, ante el aumento exponencial en el número de contagios registrado en casi todo el país durante las últimas semanas.
De acuerdo el comunicado oficial, la penalidad inicial será de mil libras (unos mil 300 dólares), que es la misma que se aplica para los viajeros que violen la cuarentena de dos semanas obligatoria al regresar de un país no incluido en la lista de corredores libres, y se irá duplicando para los reincidentes hasta un máximo de 10 mil libras.
La multa será extensiva para los empresarios que amenacen con despedir a los empleados que no puedan asistir al trabajo por tener que cumplir con el autoaislamiento.
El gobierno también anunció que los trabajadores de bajos ingresos que no puedan trabajar desde el hogar recibirán una ayuda salarial de 500 libras (646 dólares).
El primer ministro Boris Johnson, quien quiere evitar a toda costa tener que volver a un confinamiento nacional como el que vivió el país entre marzo y mayo pasado, afirmó que la única forma de enfrentar el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 es que todos sigan las reglas y se autoaíslen si corren el riesgo de transmitir el virus.
La gente que se decida por ignorar las reglas, enfrentará multas considerables, recalcó Johnson, tras apuntar que es necesario hacer todo lo posible para controlar la propagación de la Covid-19, proteger lo más posible a las personas vulnerables y al Servicio Nacional de Salud.
El ministro de Salud, Matt Hancock, fue, sin embargo, más radical en sus declaraciones este domingo a la cadena BBC, al advertir que una segunda cuarentena nacional será inevitable, a menos que se cumplan las disposiciones vigentes respecto al distanciamiento social.
Si la gente no sigue las reglas, lo más probable es que tengamos que imponer medidas de alcance nacional, aseveró el funcionario, quien recalcó que el autoaislamiento de los casos positivos es una parte absolutamente necesaria para romper la cadena de transmisión de la enfermedad.
El Reino Unido registró la víspera más de cuatro mil 400 nuevos contagios, una cifra que se no reportaba desde principios de mayo pasado, cuando el país estaba superando el pico de la pandemia, para un acumulado de 390 mil 358 personas infectadas.
Hasta el momento, 41 mil 759 personas que contrajeron la Covid-19 fallecieron en la nación europea, la quinta del mundo con mayor número de decesos, después de Estados Unidos, Brasil, India y México, según los datos que maneja la universidad norteamericana Johns Hopkins.
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