Un diezmado grupo de personas se congregó en el Monumento a la Revolución, luego avanzaron por Paseo de la Reforma hasta avenida Juárez al grito de «¡Fuera López!». El Frenaa tiene un campamento, según ellos permanente, en el Zócalo “hasta que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) renuncie”, indican sus carteles.
El mandatario declaró en su conferencia matutina de ayer viernes al enterarse de la marcha de hoy que cuando movilicen a 100 mil personas dejará la presidencia y se retirará a palenque, donde está su finquita de descanso.
Realmente el campamento está semivacío y sirve más para nutrir de carpas de quienes viven en la calle que se las roban a pesar de la vigilancia policial y están muy contentos con la iniciativa del Frenaa.
Obrador invitó a sus dirigentes a quedarse dentro de las carpas hasta el año 2022 cuando su mandato se someterá a referendo según la reforma adoptada por su iniciativa en el congreso, pero su líder Gilberto Lozano, admitió que nadie resiste 24 horas debajo de una lona.
Como señala La Jornada, Lozano es el rostro más visible de la organización. Exdirectivo y funcionario federal con el expresidente Vicente Fox y vinculado a distintas organizaciones élite en el medio empresarial, consolidó su discurso antipartidista durante el sexenio de Felipe Calderón, cuando conformó el Congreso Nacional Ciudadano, antecedente de Frena.
Los “acampados” en las casas de campaña vacías, marchan asistidos de cargadores para transportar sus pertenencias y los carteles en inglés con la leyenda “AMLO you are not qualified for this job”, plegarias religiosas y el grito ¡Lárgate López, te odio con toda mi alma, perro! dirigido al Presidente, explica La Jornada.
Frenaa, señala, es considerado básicamente como una secta ultraderechista dirigida por un vehemente líder. Sin embargo, quienes forman parte de él admiten que están conformando un movimiento social más virtual que real para hacer frente -según dicen- a una “amenaza comunista” producto de una conspiración regional denominada Foro de Sao Paulo.
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