Un solitario éxito necesita la escuadra californiana ante los Rayos de Tampa para volver a saborear la gloria en las Grandes Ligas (MLB) por vez primera desde el lejano 1988, cuando levantaron el sexto título de la franquicia que vivió sus inicios en Nueva York.
El mánager Dave Roberts anunció el novato Tony Gosolin como abridor para este crucial sexto juego, pero es muy probable que lo utilice solo por un par de entradas y se decante por la estrategia del «bullpenning».
No obstante, el estratega declaró a medios especializados que espera que el espigado diestro de 26 años trabaje durante cinco o seis capítulos, aunque en su anterior salida solo le permitió lanzar uno y un tercio, en los que soportó un cuadrangular.
En todo caso, el conjunto angelino tiene listo a todo su cuerpo de relevistas para hacer entrada justo como sucedió en el juego dos, cuando luego de Gosolin desfilaron seis pitchers por el box.
Por su parte, el timonel de Tampa, Kevin Cash, depositará su confianza en el as de su rotación, el ganador del Cy Young 2018, Blake Snell, quien ha sido el único abridor de los floridanos capaz de contener un poco la potente ofensiva de Dodgers.
Aunque se fue sin decisión el pasado miércoles en el segundo duelo de la serie, el zurdo de 27 años trabajó cuatro y dos tercios con solo dos carreras limpias permitidas y retiró por la vía de los strikes a nueve rivales.
Snell tiene balance de dos éxitos e igual cantidad de fracasos en la actual postemporada y en su potente brazo izquierdo descansan las esperanzas de unos Rayos que jamás habían llegado tan lejos en la carrera por el título.
A diferencia de Dodgers, dueño de un amplio historial en series mundiales, Tampa solo archiva en su joven trayectoria un duelo orevio por la corona, que data del 2008 cuando cayeron en cinco juegos frente a los Filies de Filadelfia.
Este martes pudiera llegar el fin de la clásica historia de David vs Goliath, aunque este caso favorecería al gigante fortachón angelino, que cuenta con la segunda nómina más poderosa de la MLB versus la número 28 de una treintena de organizaciones.
Dodgers sabe que hoy es su principal chance de ganar el sexto cetro desde que el equipo se mudó a Los Ángeles en 1958, pues un triunfo de Rayos traerá a los fantasmas todavía bien recientes de sus derrotas en las series mundiales de 2017 y 2018, e incluso de la serie de campeonato de la Liga Nacional en 2019.
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