Con 164 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones, la normativa jurídica recibió este miércoles del respaldo de los diputados en una segunda deliberación, luego del veto presidencial a la versión inicial, debido a la importancia de atemperar las sanciones a la actual batalla contra la corrupción y la impunidad, según sustentó el ejecutivo.
Las enmiendas aprobadas por el Parlamento aumentan el marco sancionador con penas de cárcel para diversas irregularidades en el ejercicio de las funciones públicas y eliminan la aplicación alternativa de multas para los casos de mayor gravedad.
También los integrantes del Legislativo endurecieron las condenas para los delitos ambientales, en respuesta a las sugerencias del presidente João Lourenço.
En opinión del diputado Américo Cuononoca, la adopción del nuevo código penal debe entenderse como parte del esfuerzo nacional por construir una sociedad de paz, justicia y progreso social, lo que necesariamente debe incluir el rescate y la elevación de los valores de probidad en los cargos públicos y el fortalecimiento de las labores de prevención y enfrentamiento a la corrupción.
“Nuestro voto favorable es una clara expresión del compromiso y la solidaridad con las generaciones futuras, que deben encontrar una mejor Angola”, sintetizó el jefe de la bancada parlamentaria del gobernante partido Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA).
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