Al igual que esos mamíferos alados, los invidentes pueden seguir los objetos a medida que se mueven al escuchar los cambios en los ecos en el transcurso del tiempo, precisa la investigación publicada por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Las personas privadas de la vista pueden usar su propia forma de ecolocalización golpeando un bastón o chasqueando la lengua para crear una imagen del mundo que los rodea.
Sin embargo, los murciélagos hacen predicciones con su oído para alcanzar con éxito a sus presas, algo que los investigadores ahora pueden entender mejor y así desarrollar dispositivos que ayuden a las personas ciegas a hacer lo mismo.
Ellos muchas veces despreciados por las personas, pero de gran valor para ciencia comen insectos usando ecos para crear un modelo 3D del mundo que los rodea mientras vuelan persiguiendo a sus presas.
Los murciélagos –argumenta el estudio- cazan utilizando la ecolocalización, un proceso a través del cual emiten llamadas ultrasónicas y usan la información de los ecos que regresan, por ejemplo cuánto tiempo tarda el eco en rebotar hacia ellos, para crear un registro 3D del mundo que los rodea.
Dicha investigación descubrió que los murciélagos no solo usaban la información del eco que retornaba, sino que en realidad estaban estimando dónde estaría el objetivo en un punto futuro.
Ellos estimaron la velocidad a la que se movía el insecto, así como la posición donde debería terminar el objetivo, incluso cuando la ecolocalización estaba bloqueada por momentos.
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