Una jueza federal del Estado de México giró una orden de aprehensión contra el exfuncionario por el delito de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, colusión con cárteles de la droga y otros muchos delitos financieros cuando era el brazo derecho del expresidente mexicano Felipe Calderón.
Por esas causas judiciales con el cercano funcionario del exmandatario, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó al gobierno de Calderón de narcoestado, aunque este lo niega y procura deslindarse de las estafas, sobornos y documentados vínculos de García Luna con la mafia.
Genaro García Luna se encuentra detenido en Estados Unidos por los cargos mencionados que coinciden con los señalamientos en México donde se le acusa por enriquecimiento ilícito después de que su patrimonio aumentó en millones de dólares durante su gestión como funcionario público.
Los cargos que tiene por narcotráfico son por haber presuntamente recibido sobornos del cártel de Sinaloa durante la administración de Calderón cuando era responsable de la seguridad del país.
Este exmandatario libró una cruenta guerra contra otras bandas de narcotraficante a la cual se le achaca el nivel de homicidios dolosos que hace de México el primero en el mundo en asesinatos. Sin embargo, al mismo tiempo protegió al cártel de Sinaloa que se benefició de las matanzas.
Al mismo tiempo, el Gobierno exigió a Estados Unidos investigar a fondo un acuerdo durante el mandato de Calderón para introducir las armas que hoy por hoy están en manos del crimen organizado.
Al mismo tiempo el Ejecutivo practica su propia averiguación para conocer el involucramiento directo de la administración de Calderón en el tráfico de material bélico.
Se supone que con el encarcelamiento y extradición de García Luna comiencen a revelarse detalles de todos esos hechos.
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