La agresión ocurrió la noche del viernes contra las instalaciones de la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno, un colegio masculino en la ciudad de Kankara, en el estado de Katsina. Los educandos presuntamente raptados son niños de entre 12 y 16 años de edad.
«Según el registro disponible que tenemos, todavía estamos buscando 333 estudiantes en el bosque o a través de sus padres para determinar el número real de secuestrados», declaró el gobernador estadual, Aminu Bello Masari, citado hoy por medios de prensa.
Se ignora la suerte de los educandos, pues las opiniones de algunas autoridades se refieren a un posible secuestro masivo, mientras otras consideran que muchos alumnos podrían permanecer escondidos en zonas boscosas o retornar a sus casas en pueblos cercanos tras huir del ataque.
El gobernador Bello Masari precisó que en el momento del asedio en el plantel se hallaban 839 estudiantes.
«Todavía estamos buscando para determinar el número exacto de estudiantes secuestrados y desaparecidos. Como Gobierno, ningún grupo o asociación estableció contacto con nosotros ni hizo ninguna reclamación hasta la fecha», declaró a última hora del domingo sobre el suceso.
Así maniferstó el funcionario después de reunirse con una delegación del Gobierno Federal que encabezó el ministro de Defensa, Bashir Magashi, quien realizó una visita de solidaridad a Katsina.
«La conclusión de las Fuerzas Armadas es que estos matones deben ser declarados terroristas», precsó el titular de Defensa, y afirmó que: «En los próximos días nos aseguraremos de que los estudiantes regresen sin (sufrir) daños colaterales”.
Fuentes estaduales indicaron que los supuestos autores del ataque armado podrían tener su base en la zona boscosa de Zango/Paula en Kankara, donde enfrentan al Ejército nigeriano.
En las redes sociales se reclama la liberación de los niños secuestrados con la etiqueta #BringBackOurBoys («Traed de vuelta a nuestros chicos»), en alusión a la campaña internacional empleada para reclamar loa liberación de 276 niñas secuestradas en 2014 en un internado en la localidad de Chibok por la secta terrorista Boko Haram, ampliaron medios de prensa.
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