La Policía Nacional Civil (PNC) detuvo a cuatro supuestos pandilleros que en la madrugada del pasado domingo secuestraron una ambulancia de MSF, y golpearon a sus tripulantes, un médico y un auxiliar de enfermería.
Los detenidos serán acusados de los delitos de agrupaciones ilícitas y resistencia a la autoridad, mientras las víctimas permanecen estables y bajo seguimiento médico. Luis Romero, coordinador de MSF en El Salvador, confirmó que la entidad suspendió todas sus actividades médicas en esta nación centroamericana, hasta esclarecer el ataque y tener garantías de seguridad para su labor.
Los miembros del equipo de MSF se dirigían en una ambulancia identificada a brindar su asistencia en la zona de Ilopango, cuando fueron obligados a bajar del vehículo para ser interrogados, amenazados y agredidos.
Birgit Gerstenberg, representante de Naciones Unidas en El Salvador, condenó el ataque y recalcó que ‘los trabajadores humanitarios deben ser protegidos en su labor de salvar vidas’.
MSF opera en El Salvador desde 2018, con asistencia en áreas donde los servicios públicos se niegan a ingresar, sobre todo por la violencia de las estructuras criminales.
La organización, fundada en 1971 en Francia y galardonada con el Nobel de la Paz en 1999, llega a dichas comunidades con servicios de atención médica, trabajo social, enfermería y salud mental, sexual y reproductiva.
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