En un comunicado rubricado por varios de sus miembros, entre ellos los expresidentes Dilma Rousseff (Brasil) y Ernesto Samper (Colombia), la agrupación insistió en otorgar a las vacunas el carácter de bien público y universal.
‘Coincidiendo con el Manifiesto Progresista para América Latina y el Caribe, que será divulgado esta semana, el Grupo estuvo de acuerdo en la solicitud al G20 para que, al menos el 10 por ciento de las existencias y futuras entregas de las vacunas sea destinado a los países que no las producen’, precisa el documento.
La alianza consideró que ante la amenaza de algunos socios de la Unión Europea de restringir, de forma arbitraria e inhumana, la exportación de vacunas, incluso las acordadas a través de negociaciones bilaterales o multilaterales, los acuerdos deben ser respetados siguiendo la normatividad de la Organización Mundial de Salud.
Los firmantes del comunicado coincidieron en que la solución definitiva para el acceso de todos los países a la vacuna contra el SARS-CoV-2 debe llegar hasta el libre licenciamiento de su producción nacional y/o importación e incluir los medicamentos y procedimientos patentados para su manejo.
Por otro lado, el Grupo…acogió las propuestas presentadas en su último plenario para que el tema de la igualdad de acceso se debata en una Asamblea Especial de Naciones Unidas y un diálogo abierto con la Unión Europea.
Asimismo ratificó la propuesta del Gobierno de México para desarrollar, a través de una plataforma digital de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, un programa de monitoreo y seguimiento sobre los avances y dificultades en el proceso de vacunación que apenas comienza en la región.
‘La falta de las vacunas demorará la recuperación económica de los países acrecentando la brecha que los divide con los países más ricos, dueños de las vacunas y anfitriones de sus sitios de producción y distribución’, concluye el texto.
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