Mientras por un lado la Asociación de Comercio al Detal (Acdet) aplaudió el anuncio del mandatario que, considera, estimula la economía, la Federación de Maestros de Puerto Rico expresó su rechazo a reanudar las clases presenciales.
El presidente de la Acdet, Iván Báez, opinó que la flexibilización actúa en beneficio de la economía del país al mantener los comercios operando hasta las 23:00, hora local, al tiempo que aumenta la capacidad de clientes a un 50 por ciento.
En cambio, la presidenta de los maestros federados, Mercedes Martínez, consideró que el Ministerio de Educación carece de controles contra el virus para iniciar las clases presenciales.
Acusó a la ministra de Educación, Elba Aponte, de plegarse a las intenciones del gobierno de reanudar las actividades de esa manera al margen de las recomendaciones de los sectores sanitarios.
La orden de Pierluisi, que estará vigente desde el 8 de febrero hasta el 14 de marzo, reajusta las restricciones del decreto vigente, como el toque de queda, que ahora comenzará una hora más tarde, a las 00:00, hora local, hasta las 05:00, para permitir a los comercios abrir hasta las 23:00.
A la vez, la ocupación de establecimientos comerciales aumentará a un 50 por ciento, excepto los restaurantes, que se mantendrán en un 30 por ciento del aforo, en ambos casos con el distanciamiento entre personas de 1,8 metros.
La flexibilización gradual se dará a partir de la reducción diaria de las muertes por Covid-19, además de los contagios, por lo que corresponderá a los ministerios de Educación y Salud trazar las coordenadas en esa dirección.
Además, el organismo de salubridad pública establecerá, en conjunto con el Departamento de la Familia, un protocolo para permitir visitas controladas y limitadas a los centros de cuidado de adultos mayores.
Igualmente, se permitirán actividades de recreación y deportes, siempre que cumplan con las regulaciones establecidas, por lo que el Departamento de Recreación y Deportes (DRD) deberá publicar una carta circular al respecto.
El gobernador de Puerto Rico aseguró que la meta colectiva es regresar a una nueva normalidad, pero por el momento deben continuar las medidas de prevención para la protección contra el virus.
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