La decisión fue anunciada por el presidente, Mohammed Abdullahi Mohammed, aspirante a renovar su mandato, después de tres días de conversaciones con líderes políticos y tribales en la ciudad central de Dhusamareeb, sometida en dos ocasiones a bombardeos con obuses por miembros del grupo islamista Al Shabab (Los Jóvenes, en árabe).
Abdullahi Mohammed, alias Farmajo, de 58 años, responsabiliza de la crisis a los dirigentes de las regiones separatistas Jubalandia (suroeste) y Puntlandia (noroeste), los cuales, a su vez, denuncian presencia castrense del ejército somalí en sus territorios.
La postergación de la consulta electoral, acerca a este empobrecido país del Cuerno Africano a una crisis constitucional que se suma a las de índole política, económica y militar que atraviesa desde el derrocamiento a principios de la década de los años 90 del siglo pasado del entonces presidente Mohamed Siad Barre.
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