En esta capital, cientos de manifestantes se congregaron en la Plaza Ñuñoa, en la comuna de igual nombre, convocados por redes sociales, incluidos artistas callejeros, al igual que el joven asesinado, Francisco Martínez, quien era malabarista, y que en actitud retadora exhibieron sus destrezas frente a los vehículos policiales.
Con carteles y telas reclamando justicia para Francisco, y con el lema ‘El arte callejero no es delito’, los participantes en la protesta se enfrentaron a las fuerzas policiales cuando estas intentaron desalojarlos de la plaza y calles aledañas con profusión de gases lacrimógenos y potentes chorros de agua y detuvieron a varias personas.
También se reportaron incidentes, incluido el incendio de un ómnibus del transporte público, en la comuna de Puente Alto, donde reside la familia de la víctima y cuyo cuerpo se espera que llegue este domingo para realizarle las honras fúnebres.
En la ciudad de Panguipulli una multitud se congregó en las calles para esperar los restos del joven, procedentes de la ciudad de Valdivía.
Allí se le realizó la autopsia y que fueron recibidos con expresiones de rechazo a Carabineros, de respaldo a la familia de la víctima y exigiendo que se haga justicia, en medio de un fuerte despliegue de efectivos policiales.
Durante la noche del viernes y en la madrugada del sábado, ocurrieron violentas protestas en esa comuna del sur de Chile, que culminaron con el incendio y total destrucción de la sede de la municipalidad y dañados otros diez edificios de servicios públicos.
En la tarde de ayer Francisco Martínez fue requerido por carabineros para un control de identidad en el centro de la localidad, pero uno de los uniformados comenzó a dispararle a los pies, ante lo cual el joven se le abalanzó y fue baleado casi a quemarropa, recibiendo cuatro proyectiles en el cuerpo que le provocaron la muerte en el acto.
En tanto, la oposición exige al gobierno una reforma profunda de carabineros, e incluso una refundación de esa institución.
Entre otras agrupaciones, el Partido Socialista calificó de inaceptable que un procedimiento policial termine con la muerte de una persona por el uso injustificado de la fuerza, lo que no es un hecho aislado y da cuenta de la profunda crisis en Carabineros.
Por su parte, el Partido Progresista señaló que resulta urgente e imprescindible que se asuman las responsabilidades institucionales y políticas por el director de Carabineros, el mando institucional y el Gobierno, por ser obligación del Estado garantizar los derechos fundamentales de las personas.
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