La doctora Abigaíl Rodríguez Nava, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), admitió que ante ese panorama, los gobiernos federal y locales han implementado diferentes estrategias para intentar revertir la pérdida de empleos.
Con ese fin, dijo en un encuentro de economistas, otorga créditos que ayudan a mantener abiertos algunos micronegocios.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, recordó, instrumentó, junto con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, apoyos financieros a algunas pequeñas empresas –incluso a particulares– para postergar el pago de créditos, con el propósito de ayudar a que algunos negocios se mantengan abiertos.
Reveló que existen otras propuestas tratando de imitar lo que se hace en otros países, como el salario básico universal y la idea de que los gobiernos debieran apoyar a las grandes empresas con el pago cuando menos de una parte del salario para evitar el despido de trabajadores.
También se ha planteado postergar o disminuir de alguna manera las tasas impositivas que pagan las personas formales al gobierno, sobre todo a través del Impuesto Sobre la Renta (ISR), ‘aunque en la práctica es muy complicado instrumentar estas últimas acciones dadas las condiciones generales macroeconómicas que vive México.
Aseguró que en estos momentos 25 millones de personas –poco más de 20 por ciento de la población– padecen carencias por falta de acceso a la alimentación y alrededor de 21 millones –poco más del 16 por ciento– tienen rezago educativo.
Esto nos permite afirmar que en México actualmente 52.4 millones de personas se encuentran en pobreza por ingreso y por carencias sociales, en tanto quienes están en situación de vulnerabilidad sólo por carencias sociales son 36,7 millones y 8,6 millones viven en situación de inseguridad por ingreso.
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