De los lesionados durante las protestas, en las cuales los uniformados emplearon cañones de agua, balas de goma y munición de guerra, dos fueron diagnosticados de grave, dijeron las fuentes.
Las marchas antigolpistas abarcan asimismo a la capital, Naipyidó; y la ciudad de Mandalay, y el número de detenidos asciende a por lo menos 20, según reportes dispersos difundidos por medios de prensa.
A pesar de la violenta reacción de la Policía las manifestaciones persisten en demanda de la excarcelación de los dirigentes políticos detenidos por los militares que tomaron el poder el pasado 1 de febrero, entre ellos el presidente de la República, Win Myint; y la influyente consejera de Estado, Aung San Suu Kyi.
La junta castrense instaurada tras el golpe de Estado alegó que destituyó a las autoridades civiles por cometer fraudes masivos en las elecciones de noviembre pasado, ganadas por la Liga Nacional para la Democracia.
Desde entonces en este país del sudeste asiático rige el estado de emergencia que se prolongará un año.
mgt/msl
