La pandemia paró en seco un auge indetenible y prometedor del turismo mexicano, que no dejó de crecer durante siete años consecutivos, entre 2013 y 2019, cuando registró sus máximos históricos de arribo de visitantes.
Según el Inagi, el país captó solamente 11 mil 25 millones de dólares por el gasto que efectuaron los visitantes del exterior durante su desplazamiento y estancia en 2020, el menor ingreso de divisas turísticas desde 2004 cuando entraron 10 mil 796 millones de dólares.
De acuerdo con los resultados de las Encuestas de Viajeros Internacionales, que el Inegi dio a conocer este miércoles, la derrama económica de 2020 equivale a menos de la mitad (-55 por ciento) que lo obtenido en 2019, la caída más profunda de los últimos 40 años, pues desde que hay que hay registro a partir de 1980 no se reportaba un colapso de tal magnitud. Los turistas que suelen gastar más dinero son aquellos que se internan en avión, cuyo desembolso fue de solo ocho mil 301 millones de dólares, la gran mayoría de Estados Unidos y Canadá.
Sondeos del Inegi revelan que el país recibió un total de 24 millones 316 mil turistas internacionales el año pasado, un derrumbe histórico de 46 por ciento en relación con 2019.
A pesar del descalabro, la Secretaría de Turismo calcula que México pasaría del séptimo al tercer lugar mundial en llegada de turistas internacionales en 2020, superado únicamente por Italia y Francia.
El secretario de Turismo, Miguel Torruco, reconoce que el turismo tuvo en 2020 su peor año desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y estima que, ni siquiera en el mejor de los escenarios, la llamada industria sin chimeneas logrará recuperarse durante 2021 de las pérdidas que le ocasionaron las restricciones por la pandemia.
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