Mientras en la emblemática Plaza de Mayo cientos de colectivos feministas y familiares de mujeres asesinadas salieron a decir basta, interrogado por la prensa en la Casa Rosada el mandatario subrayó que el femicidio hay que terminarlo de una vez y por todas en Argentina y hay que ser inflexibles con los autores de estos, dijo.
En el caso de Úrsula, víctima de uno de las tantos casos de femicidios que ya registra desde que comenzó el año este país, falló el mecanismo de prevención pues su pareja tenía una orden de restricción.
Decenas de colectivos feministas y ciudadanos del común se acercaron hoy a la plaza a decir Ni una más, y a pedir justicia por el asesinato de Úrsula, registrado en la localidad bonaerense de Rojas, pero también por las víctimas que deja uno de los flagelos más duros en este país. En el acto, se leyeron los 44 nombres de las víctimas asesinadas en lo que va de 2021 y se exigió al Estado tomar medidas concretas para parar esta máquina de violencia.
La joven fue asesinada a puñaladas en el paraje rural de Guido Spano y el principal sospechoso es Matías Ezequiel Martínez, la hostigaba desde hace meses y había sido denunciado por violencia de género, en tanto la Justicia le había impuesto una orden de restricción el 5 de febrero, pero ayer la atacó tras una fuerte discusión.
De acuerdo con datos recogidos por el Registro Nacional de Femicidios de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala), el año pasado se registraron 329 muertes violentas de mujeres, travestis y trans, de las cuales 270 son femicidios directos, vinculados y travesticidios.
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