‘Decidí que la declaración de emergencia nacional en nuestra frontera sur no estaba justificada’, escribió Biden en una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata por California.
‘También anuncié que será política de mi administración que no se desvíen más dólares de los contribuyentes estadounidenses para construir un muro fronterizo, e indiqué realizar una revisión cuidadosa de todos los recursos asignados o redirigidos a ese fin’, añadió el mandatario en la misiva a Pelosi.
La proclamación de Biden se produce después de pedirle a la Corte Suprema cancelar una próxima audiencia sobre la legalidad del muro fronterizo, petición que luego el alto tribunal cumplió.
A principios de febrero el presidente ordenó al Gobierno realizar una evaluación de la legalidad de los métodos de financiación y contratación utilizados para construir esa valla.
De hecho, el caso presentado en en la Corte Suprema cuestionó un monto de dos mil 500 millones de dólares en gastos del Departamento de Defensa que fueron desviados para completar la construcción.
El muro fronterizo fue construído por Estados Unidos en su frontera con México
con el objetivo declarado de obstaculizar la entrada de la inmigración irregular, y fue una de las promesas principales de Trump desde su campaña para los comicios de 2016, pero siempre estuvo bajo fuertes críticas de los demócratas y de grupos de derechos humanos de ambas naciones.
Desde enero de 2017 y hasta finales de diciembre de 2020, los equipos de construcción completaron unos 800 kilómetros de esa valla, y en la actualidad hay 37 proyectos relacionados con esa obra a lo largo de varios puntos de la frontera con el país vecino del sur, según el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos.
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