Al participar en el Lanzamiento del Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil (2021) en las Américas, el vicepresidente de Costa Rica, Marvin Rodríguez, destacó lo oportuno de esta celebración en los momentos tan difíciles que atraviesa la región y el mundo debido a la Covid-19.
Los efectos de la pandemia, aseguró, no se limitan a la esfera sanitaria, sino también al ámbito económico y social, por lo cual -añadió- resulta necesario meditar sobre la importancia de fortalecer la protección a nuestros niños, niñas y adolescentes.
No es posible que la niñez se prive del derecho al estudio, que se limite el ejercicio pleno de sus derechos humanos al incorporarse al mercado laboral con la intención de apoyar a sus familias, apuntó.
Señaló que esta situación agrava aún más nuestra realidad en tiempos tan complicados, ya que un país que no protege a su niñez compromete su futuro, por tanto, debemos mantenernos unidos, luchar contra este flagelo y no perder el norte con respecto al cumplimiento de la meta 8.7 de poner fin al trabajo infantil en 2025.
‘Creo que como región hemos dado un ejemplo de unidad para el mundo, así que demostremos que es posible convertirnos en la primera zona en el orbe libre de trabajo infantil’, subrayó Rodríguez.
Casa Presidencial indica que poner fin al trabajo infantil y garantizar los derechos fundamentales para niños, niñas y adolescentes ha estado en el corazón de la agenda de trabajo decente de la OIT desde su creación en 1919.
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