Crítico del Gobierno, pero al mismo tiempo inmerso en inversiones multimillonarias en el sector público, Salazar aseguró que la nueva legislación atenta contra las empresas que ya operan en México, por lo que es indispensable que los legisladores analicen si cambiarla es una buena decisión para el país.
El Gobierno, y en particular López Obrador, defienden el criterio de que el sector debe ser desprivatizado y con una mayor participación y prioridad en el suministro de electricidad de la Comisión Federal de Energía (CFE).
En tal sentido patrocina una contra reforma a la ejecutada por el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), que privilegió a transnacionales como la española Iberdrola y varias estadounidenses.
En entrevista con Milenio el presidente del CCE recordó que desde hace meses muchos sectores productivos extranjeros se manifestaron contra los cambios que pretendieron hacer en 2019, cuando las empresas se sintieron afectadas.
Ahora, estamos hablando de un cambio mayúsculo, ya no de cambios a los reglamentos o a las normas, sino a la ley. Esa es la preocupación de todos, pues desconocen si es una buena decisión para el país, o creemos que la CFE es México, dijo Salazar.
Yo creo que es más que eso. Nuestro llamado a los legisladores es que, ojalá con una gran altura de miras, vean si esto realmente beneficia a nuestro país, comentó.
López Obrador denunció de manera sistemática cómo la reforma de Peña Nieto, que dio continuidad a la entrega del sector a manos privadas iniciada por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012), dentro de un objetivo mayor de eliminar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la CFE.
Legisladores de Morena, el partido de Gobierno y promotores de la nueva legislación, denunciaron que la CEE lo que busca es mantener aquella política de privilegios al sector privado, en particular a las empresas españolas y estadounidenses.
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