El informe Una economía digital inclusiva para las personas con discapacidad, elaborado de conjunto por la Red Mundial de Empresas y Discapacidad de la OIT y la ONG española Fundación ONCE, destaca tres palancas principales para crear un mercado laboral digital más inclusivo para las personas con discapacidad.
Ellas son: garantizar la accesibilidad, fomentar las competencias digitales y promover el empleo digital.
Sin embargo, resalta el texto, las barreras digitales también amenazan con agravar las desigualdades y la exclusión existentes, a menos que se compensen con iniciativas efectivas y específicas.
Según el estudio, el aumento del trabajo digital crea graves problemas para quienes carecen de las competencias o los equipos necesarios.
En este contexto subraya que, debido a la persistente exclusión, las personas con discapacidad suelen tener niveles de educación y formación inferiores a los de sus compañeros sin discapacidad.
Por ello el informe enfatiza en que la recualificación y el perfeccionamiento serán fundamentales para construir un futuro laboral inclusivo, junto con iniciativas para fomentar el empleo digital y apoyar la colaboración entre las partes interesadas.
A juicio de la directora del departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, Manuela Tomei, la pandemia aceleró las tendencias ya presentes en el mundo del trabajo, incluida la expansión de la economía digital.
‘Debemos asegurarnos de dirigir esta tendencia para que apoye un futuro laboral inclusivo en el que el talento y las habilidades de las personas con discapacidad puedan contribuir al éxito de los lugares de trabajo y las sociedades en todo el mundo’, destacó Tomei.
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