Si se confirma tal índice, la caída del Producto Interno Bruto (PIB) interrumpirá una secuencia de tres máximos consecutivos en el nivel de actividad y representará también la mayor contracción desde el inicio de la serie histórica del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), que comenzó en 1996.
El resultado oficial del PIB, que es la suma de todos los bienes y servicios producidos en el país, solo será publicado el 3 de marzo próximo por el IBGE.
Una encuesta realizada la semana pasada por el Banco Central, con más de 100 instituciones financieras, estima una retracción del 4.3 por ciento para la economía nacional en el pasado calendario.
También el Ministerio de Economía estima un descenso del 4.5 por ciento y para la financiera central, la caída será del 4.4.
El Indice de Actividad Económica del Banco Central (IBC-Br), que se considera un anticipo del PIB, subió un 0.64 por ciento en diciembre ajustado por estacionalidad, más que el alza de 0.4 prevista.
Tal medición mostró un avance de 1.34 por ciento frente a diciembre de 2019.
La crisis sanitaria por la Covid-19 aún se mantiene en el gigante sufamericano, pero analistas esperan que haya continuidad en la recuperación de las actividades económicas.
Vaticinan un crecimiento para este año del 3.47 por ciento, porcentaje que se reducirá al 2.50 en 2022, 2023 y 2024, según perspectivas de especialistas del sector financiero divulgadas el lunes por el Banco Central.
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