Cerca de 250 mil infantes integran grupos armados en todo el orbe y son obligados a participar en actos de violencia, comentó el político germano a propósito de celebrarse en esta jornada el Día Internacional contra la Utilización de Niños como Soldados.
Esos infantes son víctimas, no autores de delitos; necesitan una salida, protección, escuelas y no armas, comentó Muller.
Cerca de 24 millones de menores no asisten hoy a las escuelas y se ven obligados a trabajar o son explotados en conflictos, situación agravada por la Covid-19, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Prevenir el reclutamiento y el uso de infantes en conflictos armados, asegurar su liberación y garantizar su reintegración fue el compromiso manifestado la víspera por la ONU y la UE mediante un comunicado conjunto.
La representante especial de Naciones Unidas para Niños y Conflictos Armados, Virginia Gamba, y el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ratificaron a la educación como una herramienta crucial para evitar el reclutamiento y uso de menores en conflictos armados.
Ambos directivos reconocieron los ‘esfuerzos y compromisos globales’ para prevenir el reclutamiento, pero lamentaron que estas acciones continúen.
Los grupos armados separan a los niños de sus familias y comunidades, les despojan de su dignidad y destruyen sus vidas y su futuro, agrega el comunicado, y añade que sólo una parte de los liberados se benefician de los programas de reintegración.
Nadie tiene el derecho de robar los sueños y la inocencia de los menores, cuyo rol fundamental es construir un presente y un futuro donde prevalezca la paz, destaca el documento.
En 2012 El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estableció el 12 de febrero como el Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado, con el fin de sensibilizar a miles de personas frente a este problema social.
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