Según la agencia belarrusa de noticias Belta, durante el encuentro de dos días se propuso la redistribución de poderes en el Gobierno, otorgando a la Asamblea Popular de Belarús un estatus constitucional.
También se llamó al fortalecimiento de los gobiernos locales, brindarles mayor autonomía, y a elevar el papel de las estructuras públicas en la vida política del país.
Entre las prioridades del foro estuvo el abordaje de los principales ejes del programa de desarrollo socio-económico 2021-2025 y el análisis de la situación política del país.
Los participantes fueron elegidos por los Consejos de Diputados regionales y de las ciudades y las organizaciones públicas más grandes, siguiendo normas de representación.
Al resumir sus resultados, el presidente de Belarús, Alexander Lukashenko, aseguró este viernes que la VI Asamblea Popular mostró una gran demanda de la sociedad por preservar su sistema de valores y prioridades.
Manifestó que todo lo dicho será analizado, teniendo en cuenta los propios intereses nacionales.
El dirigente señaló que el país logró construir un sistema basado en la inviolabilidad de su soberanía, el respeto a las tradiciones y a las aspiraciones de la población.
Lukashenko apuntó que el país está abierto a una cooperación igualitaria y mutuamente beneficiosa con todo el mundo y, puntualizó que no puede ser de otra manera.
Destacó que Belarús se ha dirigido hacia la construcción de una alianza con Rusia, la integración dentro del espacio euroasiático y el desarrollo de relaciones con China.
La víspera, en su discurso ante la Asamblea Popular, el presidente belarruso dijo que está dispuesto a entregar su puesto al frente del país si hay paz, desaparecen las protestas y se dan garantías de seguridad para los partidarios del actual Gobierno.
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