Los combates entre el Ejército y la insurgente Coalición de Patriotas por el Cambio causaron la escalada del flujo migratorio a partir de diciembre pasado, cuando se desató una crisis por las elecciones presidenciales.
El Acnur acotó que la inseguridad aumentó con ataques contra cooperantes y por los bloqueos de las rutas de entrada de ayuda humanitaria.
‘Han atacado a cooperantes, las oficinas saqueadas y sus vehículos, robados’, denunció aquí en rueda de prensa el portavoz de la agencia de ONU, Boris Chesirkov.
Según el vocero, se confirmó al menos 66 incidentes de ese tipo en enero, lo cual es un récord de agresiones contra personal y dependencias humanitarias en ese país en un solo mes, y señaló la muerte de uno de sus trabajadores y que otros cinco sufrieron heridas.
El bloqueo de la principal vía de conexión entre Centroafricana y Camerún, junto con los combates y operaciones militares, disparó el precio de las mercancías importadas hasta un 240 por ciento en algunas partes del país y los productos locales llegaron a encarecerse un 44 por ciento.
Esa situación también causó la reducción de los suministros que se envían desde la capital del país, Bangui, a las zonas más afectadas.
El Acnur detalló que de los 4,8 millones de habitantes del país, 1,5 escapó -internamente- de la violencia, y varios miles de ciudadanos emigraron a otros Estados africanos, mayormente a República Democrática del Congo (107 mil personas).
También buscaron abrigo en Chad (seis mil 726 personas), Camerún (cinco mil 370) y República de Congo (dos mil 984).
mem/mt