La víspera, ambas partes emitieron un comunicado conjunto convocando a reunir estos fondos para financiar el plan de respuesta humanitaria 2024, que permitirá proporcionar asistencia vital y servicios de protección a 8,7 millones de personas, apuntó el documento.
Desde hace más de un año la crisis humanitaria en la RDC adquirió proporciones alarmantes, con un incremento de la violencia en diferentes regiones del este del país, por lo que atender a los desplazados por el conflicto se convierte en un asunto primordial, señaló el coordinador humanitario, Bruno Lemarquis.
De acuerdo con el informe, actualmente hay 6,7 millones de desplazados internos, en un contexto de graves inundaciones y un recrudecimiento de las epidemias de sarampión y cólera, lo que complejiza el escenario ya crítico provocado por el conflicto.
Los desplazados necesitan acceso a alimentos, refugio, agua, higiene y saneamiento, así como atención primaria de salud, todo lo cual demanda recursos para atender los emplazamientos, que crecen por día ante el deterioro de la situación, sobre todo en las provincias de Kivu Norte e Ituri.
Más de un millón de niños no van a la escuela como consecuencia del conflicto armado en la RDC, dijo Lemarquis, quien insistió en que la comunidad internacional debe prestar atención a este país.
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