Todavía se desconoce cuándo esos miles de efectivos regresarán a sus bases de origen, pues la misión está financiada hasta fin de este año fiscal que termina el 30 de septiembre, y según la mencionada publicación el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, dijo que no conoce ‘ningún cambio en esa misión como resultado de la decisión del presidente’.
El miércoles, Biden envió una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata por California Nancy Pelosi, en la que le notificó que el muro fronterizo en el límite con México no debería recibir más fondos y su financiamiento anterior ahora está bajo revisión.
Pero aunque su orden ejecutiva del 20 de enero detuvo la construcción de esa valla y ordenó una revisión para averiguar cómo reutilizar los contratos existentes, no pidió el redespliegue de las tropas que ayudan a la Aduana y Protección Fronteriza, en su mayoría miembros de la Guardia Nacional.
A pesar de que el límite actual es de cuatro mil soldados, unos tres mil se ubicaron a lo largo de la frontera y la construcción de la obra continuó en California, Arizona, Nuevo México y Texas.
Las tropas cumplen misiones de vigilancia y aportan personal a los centros de detención, aunque no participan directamente en los arrestos de migrantes, señala Military Times.
Sin embargo, Kirby no pudo decir si el Pentágono podría recuperar alguno de los fondos que tomó de su cuenta asignada a construcciones militares para ayudar a construir la polémica valla en el límite con México.
El Departamento de Defensa aportó 11 mil millones de dólares de 2019 a 2020 para que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército los adjudique a los contratistas locales, y de ese monto, tres mil 600 millones provinieron de la financiación de la construcción militar.
Biden anuló la víspera la orden de emergencia utilizada por su antecesor Donald Trump para justificar los gastos de la construcción del polémico muro fronterizo entre las dos naciones.
Decidí que la declaración de emergencia nacional en nuestra frontera sur no estaba justificada, escribió el jefe de la Casa Blanca en la carta a Pelosi, y también anuncié que será política de mi administración que no se desvíe más dinero de los contribuyentes estadounidenses para esa construcción.
El muro fronterizo fue construído por Estados Unidos en su frontera con México con el objetivo declarado de obstaculizar la entrada de la inmigración irregular, pero la obra siempre estuvo bajo fuertes críticas de los demócratas y de grupos de derechos humanos de ambas naciones.
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