Gauthier forma parte del grupo de 23 detenidos el 7 de febrero, tras las denuncia del presidente Jovenel Moïse de que intentaron atentar contra su vida para consumar un golpe de Estado.
Entre los implicados también destaca el juez de Casación, Ivickel Dabrésil, cuyo mandato es inamovible y un arresto precisa de la aprobación de la Asamblea Nacional, según denunciaron las asociaciones de magistrados.
La AMH calificó de ilegal la detención realizada ‘a una hora indebida y, por lo tanto, en contradicción con las disposiciones de la Constitución’, y al mismo tiempo señalaron que en un Estado de derecho existe la obligación de respetar la vida, la dignidad y la integridad de las personas.
Dabrésil fue liberado el viernes último, y hasta la fecha no dio declaraciones a la prensa, sin embargo el resto de los acusados permanece en la prisión civil de Croix des Bouquets, un suburbio en las afueras de esta capital.
Hasta el momento, el gobierno solo divulgó como pruebas de la conspiración, la incautación de varios armamentos y una suma de poco más de 30 mil dólares, lo que resulta insuficiente para ejecutar un golpe de Estado, aseguró la semana pasada la organización de derechos humanos, Je Klere.
Los jueces, por su parte, promueven desde este lunes una huelga indefinida para presionar al ejecutivo a retirar los decretos por los cuales jubilaron a tres magistrados, entre ellos Dabrésil, y nombraron su reemplazo.
En un comunicado aseguraron que las recientes acciones del Gobierno socavan los fundamentos del Estado de derecho y la independencia del Poder Judicial.
otf/ane