A las protestas de autoridades regionales, operadores del sector y exponentes de la Liga, encabezados por su líder, Matteo Salvini, se unió la preocupación de Coldiretti, la principal organización de agricultores del país.
Coldiretti advirtió a través de un comunicado que el cierre de las instalaciones para la práctica del esquí afecta a la economía que gira en torno al turismo invernal, cuyo monto estimado anual de operaciones oscilaba entre 10 y 12 mil millones de euros, previo al inicio de la epidemia.
Del turismo invernal, indicó la organización gremial, depende buena parte de la supervivencia de las estructuras agrícolas las cuales, con los cultivos y cría de ganado, desempeñan un papel fundamental para la protección del territorio frente a la inestabilidad hidrogeológica, el abandono y la despoblación.
La polémica está relacionada con la publicación la víspera de una ordenanza del ministro de Salud, Roberto Speranza, para el aplazamiento de la reapertura de los centros de esquí hasta el cinco de marzo, cuando expirarán las medidas anti Covid-19 contenidas en el decreto gubernamental emitido el 14 de enero último.
La disposición tomó en cuenta la recomendación del Comité Técnico Científico según la cual ‘en la actualidad no parecen existir las condiciones para un mayor relajamiento de las medidas de contención vigentes, incluidas las previstas para el sector del esquí amateur’.
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