En el país eminentemente desértico, cuyos núcleos poblacionales están ubicados alrededor del río Nilo, su único curso de agua, podrían vivir en 2050 unos 194 millones de ciudadanos, un gran desafío para el Gobierno, admitió el mandatario.
Ello requerirá que el Estado duplique sus proyectos de infraestructura durante los próximos 30 años, puntualizó, y descartó la promulgación de medidas estrictas para controlar la natalidad.
Considero que no todos los asuntos deben abordarse con dureza, en cambio soy partidario de tratar el asunto a través de un programa que estamos perfilando, adelantó.
El vertiginoso crecimiento demográfico constituye una amenaza para la seguridad alimentaria y el equilibrio del país, afirmó previamente el presidente de la Unión de Asociaciones Civiles, Talaat Abdel Qawi, quien atribuyó tal fenómeno al bajo nivel educacional de algunas familias, junto a la persistencia de una cultura patriarcal.
En su opinión, ciertos núcleos de escasos recursos perciben a los niños como una fuente de ingresos, pues trabajan desde pequeños.
Nuestra nación sufre escasez de agua, de mil metros cúbicos per cápita (cuando su población era de 65 millones) bajó a 650 una vez superados los 100 millones, comentó Qawi durante un encuentro con representantes gubernamentales para proponer soluciones a la problemática.
Según el presidente de la Unión de Asociaciones Civiles, complica el panorama el hecho de que los egipcios estén concentrados en el siete por ciento del vasto territorio.
Por lo general los lugareños viven en los alrededores del extenso Nilo, del que dependen para el desarrollo de la agricultura muy próspera en su valle y delta, el consumo del líquido, la acuicultura, la generación de electricidad, incluso el turismo.
No obstante el alza en los nacimientos (la tasa de crecimiento anual es cinco veces mayor a la de 1950) y los embates de la Covid-19, Egipto logró reducir la pobreza al 29,5 por ciento el pasado año -en períodos precedentes era mayor al 31 por ciento-.
De acuerdo con el primer ministro Mostafa Madbouly, una de las complejidades del momento es ofrecer servicios básicos a la totalidad de los ciudadanos como asistencia sanitaria, educación, abasto de agua, además de una vivienda digna, destacó Ahram on line.
A mediados del siglo anterior residían en Egipto 19 millones de personas, las cuales ocupaban aproximadamente el cuatro por ciento de su superficie total.
En el presente el área poblada del suelo nacional debe rondar el 18 por ciento para asimilar el incremento, precisó Madbouly durante un simposio.
En la actualidad el Gobierno construye una nueva capital administrativa en pleno desierto para aliviar la presión sobre El Cairo, de unos 25 millones de habitantes.
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