Más de 130 países no recibieron aún ni una sola vacuna, mientras que en otros 10 se concentra el 75 por ciento de todas las dosis administradas a nivel internacional, detalló el titular.
Si se permite que el virus SARS-CoV-2 se propague como la pólvora en el Sur Global, mutará una y otra vez, y esas nuevas variantes podrían volverse más transmisibles, mortales y potencialmente amenazar la efectividad de la inmunización y los diagnósticos actuales, recalcó.
Esto podría prolongar la pandemia de manera significativa y retrasar la recuperación económica mundial, alertó el diplomático portugués en un debate abierto del Consejo de Seguridad.
Actualmente, subrayó el máximo representante de Naciones Unidas, la distribución equitativa de las vacunas es la mayor prueba moral que enfrenta la humanidad.
Frente a esta situación, Guterres pidió al G20 establecer un grupo de trabajo con el fin de crear un Plan Mundial de Vacunación para reunir a todos aquellos con el poder, la experiencia científica y las capacidades financieras y de producción necesarias.
Asimismo, consideró que la reunión del G7 a finales de esta semana puede ayudar a crear el impulso y movilizar recursos financieros.
El titular de la ONU también refrendó su llamado a un alto el fuego global ‘para aliviar el sufrimiento, crear un espacio para la diplomacia y permitir el acceso humanitario, incluida la entrega de vacunas en todo el mundo’. Por su parte, la directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore, pidió el apoyo del Consejo de Seguridad en tres áreas fundamentales.
En primer lugar, dijo, este Consejo debe instar a todos los Estados miembros a garantizar que todas las personas estén incluidas en los planes nacionales de vacunación, independientemente de su situación jurídica o si viven en zonas controladas por entidades no estatales.
Segundo, añadió Fore, urge un alto el fuego global y, como mínimo, una pausa humanitaria mientras dure la entrega de las vacunas.
Por último, demandó ayudar a la Unicef a reiniciar las campañas de inmunización estancadas para otras enfermedades, que continúan siendo un peligro.
Este miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU dedicó su debate abierto sobre mantenimiento de la paz a analizar el impacto de la Covid-19 en el mundo y dar seguimiento a la resolución que aboga por un cese de conflictos ante la pandemia.
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