Desde la ciudad de Cracovia, donde el Grupo de Visegrado celebra sus 30 años, el mandatario húngaro solicitó a la alianza priorizar la adquisición de vacunas eficaces, sin importar el lugar de procedencia.
Así, hizo referencia a la rusa Sputnik V, utilizada ya en su país, y a la obtenida por la empresa china Sinopharm, cuyo primer cargamento fue recibido la víspera en Budapest.
La prioridad es salvar vidas. Debemos enfocarnos en la efectividad de los fármacos y no diferenciar entre vacunas orientales y occidentales, señaló.
Dichas declaraciones fueron respaldadas por Igor Matovic, primer ministro de Eslovaquia, nación que integra el grupo, al igual que República Checa y Polonia.
Por su parte, el mandatario polaco, Mateusz Morawiecki, criticó los retrasos en la entrega de las dosis prometidas por las farmacéuticas Moderna, Pfizer y BioNtech, y demandó a la UE ejercer mayor presión sobre esas empresas.
En la cita estuvo presente el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quien se limitó a resaltar la importancia de acelerar la vacunación para contener la pandemia.
car/gas